Las crisis económicas generan incertidumbre y volatilidad en los mercados, lo que impacta negativamente en la capacidad de pago de las personas y las empresas. Esto se traduce en un aumento de la morosidad y dificultades para cumplir con obligaciones financieras, lo que puede ser devastador para las empresas si no cuentan con una estrategia de cobranza preventiva.
Durante las crisis, es común observar un aumento en las tasas de morosidad. La incertidumbre financiera y las restricciones en el acceso al crédito son factores que limitan la capacidad de pago tanto de personas como de empresas. Según Alejandro Weber, ex subsecretario de Hacienda, “la morosidad es un buen termómetro del funcionamiento de nuestra economía. Cuando nuestro país ha crecido, y con ello el empleo, la morosidad ha caído. Hoy, con un ciclo económico negativo, la caída del PIB y un desempleo sostenido, la capacidad de pago de los chilenos se ha reducido considerablemente.”
Este entorno de incertidumbre hace necesario que las empresas se preparen para afrontar el impacto de la crisis en sus finanzas, y aquí es donde la cobranza preventiva juega un papel fundamental.
La cobranza preventiva tiene la ventaja de anticiparse a los problemas, permitiendo a las empresas evitar que las deudas se conviertan en incobrables. Entre los beneficios clave de esta estrategia, se encuentran:
En tiempos de crisis, esta estrategia permite a las empresas mantener una estabilidad financiera más sólida, lo que puede marcar la diferencia entre mantenerse operativas o enfrentar dificultades severas.
Dimol se ha especializado en el desarrollo de estrategias preventivas que ayudan a sus clientes a evitar problemas de morosidad. Entre las prácticas más recomendadas se encuentran:
El 45° Informe de Deuda Morosa de Equifax reveló que, en el segundo trimestre de 2024, Chile registró 4.006.499 personas morosas, lo que representa una ligera disminución en comparación con periodos anteriores. Esta caída en la morosidad es el resultado de mejores estrategias de cobranza preventiva implementadas tanto por empresas como por individuos con giro.
En Dimol, hemos ayudado a numerosas empresas a resistir las crisis mediante estrategias preventivas que les permiten cobrar deudas a tiempo y mantener su estabilidad financiera. Nuestro software avanzado y personal especializado nos permiten anticiparnos a futuros impagos, mejorando significativamente los índices de recuperación.
Sara Mora, Gerente General de Dimol, lo resume así: “Creamos para cada cliente un work flow de trabajo que apoya las labores de los departamentos de cobranza de las empresas, con herramientas más potentes, tecnología y sistematización de los procesos de cobranza.” En Dimol, no solo brindamos soluciones estándar, sino que adaptamos nuestras herramientas y procesos a las necesidades de cada cliente, maximizando los resultados y minimizando los riesgos.
Nuestra experiencia y enfoque en la cobranza preventiva permiten a las empresas no solo sobrevivir a las crisis, sino también prosperar en un entorno desafiante. Con nuestra ayuda, las empresas pueden mantener sus finanzas bajo control, asegurando su estabilidad a largo plazo.